lunes, 28 de marzo de 2011

Arquitectura barroca española


En España el Barroco coincide con el período cultural que se ha denominado el Siglo de Oro. Es un período de máximo desarrollo de las letras y las artes, que contrasta con la profunda y compleja crisis política, social y económica que vive España.
En la arquitectura barroca española se observa una mezcla de ornamentación y sobriedad, alternándose en un mismo edificio tramos muy barrocos, de abundante y complicada decoración, con otros paramentos completamente lisos, en los que sobresale la claridad de los esquemas constructivos. Además, la arquitectura barroca española no modifica substancialmente las plantas ni los muros, al contrario que en Italia. Se usan materiales pobres, salvo en algunas fachadas donde sí se utiliza la piedra.
Distinguimos tres períodos-estilos en la arquitectura barroca española:  
  • Hasta el segundo tercio del S. XVII, se vivirá todavía la influencia herreriana, con plantas renacentistas de gran sobriedad decorativa. 
  • Ultimo tercio del XVII y comienzos del XVIII en algunos casos, abandono de la austeridad herreriana y el enriquecimiento de la decoración.
  •  El siglo XVIII, construcciones en las que se mezclan las influencias italianas y francesas, sin ninguna conexión con el estilo del periodo anterior.
El inicio de la arquitectura barroca en España: Juan Gómez de Mora:
Influencia de la arquitectura herreriana en sus primeras obras, donde destaca la sobriedad y el clasicismo:
Iglesia del Convento de la Encarnación de Madrid: obra sencilla y serena, de fachada de composición clara, enmarcada por dos pilastras de orden colosal, con frontón, bolas escurialenses, escudos heráldicos,...


Palacio de Santa Cruz de Madrid: solamente en piedra la parte central de la fachada y las ventanas; el panel central es de gran monumentalidad y está decorado con elementos clásicos usados ya con un movimiento y un ritmo más barrocos.
Plaza Mayor de Madrid: estructura cerrada, rodeada de pórticos para los tenderos y de balcones para las fiestas, siguiendo el estilo herreriano de formas austeras, sobrias y geométricas.


Cárcel de Corte o Casa de la Villa de Madrid



Real Alcazar de los Austrias

La plenitud del barroco castellano
A) Los Churriguera
José, Joaquín y Alberto de Churriguera,  familia de arquitectos barrocos cuyo apellido se en convertido en sinónimo de la multiplicidad de ornatos y descoyuntamiento de los elementos arquitectónicos tradicionales (“churrigueresco”). Sin embargo estas características barrocas aparecen solamente en sus retablos, ya que son más conservadores en sus obras propiamente arquitectónicas, donde la decoración se concentra exclusivamente en algunas zonas del edificio.
Retablo de San Esteban de Salamanca: José Benito de Churriguera emplea en una estructura arquitectónica con elementos barrocos, como columnas salomónicas de orden gigante, perfiles curvados, ruptura de los elementos clásicos, etc. 




 
Plaza Mayor de Salamanca: Alberto de Churriguera sigue la traza de la Plaza Mayor de Madrid, aunque con una mayor presencia de elementos decorativos.

B) Pedro de Ribera: El más importante arquitecto del barroco por su gran imaginación. Centra casi todos los elementos decorativos en sus estrechas fachadas, que contrastan con la austeridad del resto del muro, utilizando los elementos ornamentales churriguerescos.
Antiguo Hospicio de Madrid: mezcla en la fachada ladrillo y piedra, en la decoración que enmarca la puerta, lugar donde rompe incluso la cornisa; la ornamentación es original y alejada de los esquemas clásicos: estípites, entablamentos curvados, cortinajes pétreos, flores, guirnaldas, lazos, vanos ovales, etc.

Puente de Toledo en Madrid





C) Narciso Tomé: Su obra cumbre, el Transparente de la Catedral de Toledo, pretende  el ideal barroco de integrar las tres artes plásticas: situado en la girola, se caracteriza por su teatralidad y escenografía barrocas, por el acentuado dinamismo de la composición y por la bicromía de los materiales en los que está realizado, bronce y mármol.




Arquitectura barroca en Andalucía
A) Alonso Cano: Inicia el segundo periodo de la arquitectura barroca española:
Fachada de la Catedral de Granada: Con tres arcos que medio punto, que cubren el paramento  rehundido,  formado por dos cuerpos, el inferior con puerta de arco de medio punto y óculo, y el superior con óculos,  pilastras de orden gigante y medallones como elementos decorativos.
B) Leonardo de Figueroa: su obra es una síntesis de lo árabe, el plateresco y el barroco; trabajó principalmente en Sevilla:
Colegio de San Telmo de Sevilla: espléndida fachada en la que destaca la portada, de desarrollo vertical, en piedra, contrasta con las alas horizontales en ladrillo.
Iglesia de San Luis de los Franceses de Sevilla: su obra maestra, de planta central de cruz griega con ábsides semicirculares en los ejes, la fachada es de dos cuerpos y está profusamente decorada, como un retablo, alternando la piedra y el ladrillo.



C) Francisco Hurtado: En sus obras funde arquitectura, escultura y pintura, mediante una decoración desbordante realizada con mármoles de distintos colores, constantes entrantes y salientes, abundancia de esculturas y motivos decorativos, empleo de ventanas y tabernáculos en sus composiciones, etc.
Sagrario de la Cartuja de Granada: exuberante decoración a base de líneas curvas y quebradas.

Arquitectura barroca en Galicia: Fernando Casas Novoa
Fachada del Obradoiro de la Catedral de Santiago de Compostela: gigantesco arco de triunfo entre dos torres, del que destacan la abundancia de elementos curvados, la sensación de ascenso y el empleo de grandes ventanales como en el estilo gótico. 

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